domingo, 2 de septiembre de 2007

Contra el nacionalismo

Por Siroco

- Lo que veo más negativo del nacionalismo, es que alimenta a su contrario. Para poder definir el "nosotros", hace falta un "ellos". Eso hace que en la misma comunidad haya personas que se sientan pertenecientes a comunidades diferentes, y que muchas comunidades se perciban como irreconciliables.

- La segunda cuestión que veo negativa, es la de la impostura. El nacionalismo (los nacionalistas) pretende la preservación de la cultura, cuando lo que pretende es forjarla.

- En tercer lugar, no me gusta el empleo de la palabra "pueblo", porque une en el mismo saco al empresario, al cura, al policía y al torero.

- Además, desde el nacimiento de los nacionalismos en el siglo XIX, han servido de comodín y fundamento a tantas guerras, que alucino de que aún haya gente que los defienda. Saliendo del siglo XIX, sobre la base de la propaganda patriótica, la 1ª y 2ª Guerra mundiales enfrentan a diversos nacionalismos (predominio, cuestiones económicas subyacentes).
Todo nacionalismo se basa en los mismos fundamentos: un territorio que reivindica como propiedad, una cultura que se pretende homogénea, una historia justificativa y una población heterogénea a la que se llama "pueblo". Y hasta ahora, ningún nacionalismo ha liberado al pueblo. Los nacionalismos son llevados adelante, en el caso de no disponer de Estado, por una alianza interclasista de un emergente bloque nacional que representa a una minoría del pueblo. No es el pueblo que dicen representar.

En cuanto a lo que digo de que forjan la cultura, y no la preservan, se debe a que todos los nacionalistas pretenden hacer homogéneo lo que es heterogéneo. Que todos hablen lo mismo, que todos bailen lo mismo, que haya un sentimiento de unidad en torno a los símbolos del Estado, del paraEstado o del Estado emergente. Los nacionalismos no quieren preservar los aspectos culturales de cada pueblo, sino que quieren dirigir cómo ha de ser la cultura para ponerla al servicio del poder.

A mí, un "pueblo" que incluye a todos sus pobladores, explotadores, vividores del cuento, represores, y oprimidos, no me interesa. El pueblo es quien lucha, quien se rebela contra la injusticia. Y ese debería de ser el único rasgo identitario realmente importante para un anarquista, porque es el que barre las diferencias entre forasteros y foráneos, y si marca diferencias, es con el poder y sus lacayos.

1 comentario:

rottermaier dijo...

Hola!

Estaba haciendo un texto argumentativo acerca de las actividades civicas en las escuelas primarias y secundarias, y bueno, pensaba un poco en la imposiciòn del nacionalismo en este caso a los jovenes... leyendo tu texto, me pareció muy interesante y claro totalmente de acuerdo, creo que me ayudaste a aclarar otras cosas que no las tenía del todo...

sé que mi comentario no sea muy constructivo o tal vez si, aunque siempre, sea lo que sea, me gusta dar mi punto de vista...

Gracias.

Un cordial saludo.